El vendedor que mantiene actitud de principiante desarrolla el instinto de sumar clientes nuevos todos los días, mantiene hambre de creatividad, y se vuelve proactivo aunque nunca lo haya sido; es un investigador silencioso que aprende con humildad de cada contacto que tiene con otros seres humanos; analiza con infinita curiosidad y sin arrogancia las palabras que escucha o las actitudes que observa en los demás. Tal como la mente del niño dispuesto a observar, escuchar y formular preguntas hasta saciar su curiosidad, debe ser nuestra actitud de principiante; pues siempre nos llevará a encontrar significados nuevos en aquello que hacemos, incluyendo la profesión de ventas.
No Pierdas el Asombro
Con frecuencia perdemos la capacidad de asombro, ya no nos deslumbra nada porque pensamos que lo sabemos todo, y nos creemos producto terminado. Esta falta de apertura en nuestra mente nos ocasiona estancamiento y deteriora las relaciones, porque proyectamos una imagen fastidiosa de altanería y altivez.
Si nos habituamos a retroalimentarnos diariamente, nuestros días nunca serán iguales y mantendremos la capacidad de excitarnos por el solo hecho de estar vivos. Te invito a que mantengas siempre la mente de un novato; que lo que te expliquen, lo escuches como si fuera la primera vez que oyes hablar del tema.
Así como hemos perdido fascinación por un bello atardecer o una noche despejada llena de estrellas, también perdemos el encanto por atraer nuevos clientes a nuestro negocio diariamente. Lo único que nos mueve en este sentido es la necesidad de aumentar las ventas, pero no el disfrute de servirles a los demás y de entrar en la dinámica de crecimiento y progreso. Te aseguro que la venta se hace más humana cuando somos flexibles, y no nos encasillamos en los sistemas rígidos.
Mantener la Expectativa en la profesión de Ventas
A la velocidad del mundo actual, los conocimientos que adquirimos hoy, mañana ya serán obsoletos. No temas salirte del montón; los vendedores que marcan la diferencia obtienen ventajas en todas sus actividades. La actitud de principiante nos permite desarrollar nuestra inventiva, tomar elementos de experiencias anteriores con otros clientes, para ir descubriendo nuevas formas de seducir a los prospectos que van llegando, o de cerrar ventas con frecuencia; también elaboramos nuestras propias creaciones hasta hacer una obra maestra, de cada contacto que tenemos con nuestros clientes.
Quien no mantiene actitud de principiante es porque seguramente está juzgando y comparando con sus propias ideas, perdiendo así la posibilidad de conocer cosas nuevas; irremediablemente cae en la rutina, la misma que entorpece el buen funcionamiento de cualquier relación, especialmente en la profesión de ventas
Como Profesionales en Ventas, Siempre seremos aprendices
Cuando no aportamos nada nuevo en cualquier tipo de relación se pierde el entusiasmo, y en nuestro caso también disminuyen las ventas. Con actitud de principiante mantenemos alerta de las circunstancias específicas de cada instante, y logramos descubrir signos en las palabras o movimientos de nuestros clientes.
Con actitud de principiante las posibilidades son infinitas, por eso mismo debemos alimentar nuestra mente con conocimientos nuevos cada día, que nos impulsen a ser mejores. Recuerda lo poco o mucho que siempre podemos aprender, hasta de la persona más humilde.
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